Como gran fan de Tolkien, estos días me ha dado por rever las películas dirigidas por Peter Jackson, que es algo que me sucede a menudo y además es bastante más rápido que leerse los 6 libros (3 tomos) cada vez que quieres refrescar o revivir esta aventura épica.
Es cierto lo que dicen que no importa cuantas veces veas o leas una buena obra, siempre puedes aprender algo nuevo. En este caso lo que ha llamado poderosamente mi atención es como durante toda la aventura se realiza el liderazgo compartido y como los resultados de la aventura dependen directamente de él.
Casi todos hemos visto esta imagen:

Boss vs Leader
La Compañía del Anillo es un gran ejemplo de empoderamiento, autoorganización y de lo que L. David Marquet llama estructuras líder-líder: cada uno de los miembros se siente parte del grupo, sabe su función y cuándo debe liderar y ayudar al resto del grupo. Y si: Boromir también.

La Compañía del Anillo liderada por Gandalf (de momento).
Es fácil verlo con algunos ejemplos: Gandalf lidera la aventura al inicio, planificando el corto plazo y haciendo alguna previsión realista a medio y largo plazo (un clásico de gestión de proyectos o gestión de backlog); al no estar él cuando se debe iniciar el proyecto le toca a Frodo liderar la marcha de Hobbiton hacía Bree; donde encontrarán a Aragorn quien con sus conocimientos de Montaraz liderará al grupo hacia Rivendel; donde…
Y así podríamos describir toda la película.
Es por ello por lo que los principios y valores Ágiles y los valores que se describen en SCRUM, entre otros ejemplos, son tan importantes y no debemos de caer en el engaño de reducir las metodologías ágiles (y no solo estás) a sus prácticas, sino que donde debemos prestar más atención en sus valores y en como estos son los que realmente modificarán la realidad de una organización.

Agile Values

Scrum Values
Las prácticas nos ayudan y nos dan un marco muy necesario, pero si solo se hubiera pensado en las prácticas y no en los valores el Anillo nunca hubiera llegado al Monte del Destino.